sábado, 8 de enero de 2011

The Hatchet

País: Estados Unidos.

Nombre en español: "Segur" "El hacha".

Subgénero: Slasher.

Director: Adam Green.

Reparto: Kane Hooder, Robert Englund, Tony Todd, Tamara Feldman, Joshua Leonard, Joel Moore, Deon Richmond, Mercedes McNab, Parry Shen, Joleigh Fioravanti.

Año: 2006.







SINOPSIS
Victor Crowley fue asesinado a hachazos por su padre y ahora, como fantasma, se dedica a acabar con los turistas que realizan excursiones por los pantanos de Nueva Orleans.

Muy original, ¿cierto? 
Bueno, ¿a quién queremos engañar? Los slashers no se caracterizan precisamente por su originalidad, ni por desarrollo de personajes, ni por tramas lógicas. Si vamos a ver un slasher, y más uno como éste que busca hacer apología a los brutales asesinos en serie de los 80, lo que esperamos es encontrarnos con una manada de individuos sueltos en un lugar remoto siendo asesinados de las formas más brutales y entretenidas posibles. Y sí, esta fue mi razón para ver esta película, y más después de habernos vendido la idea de que Victor Crowley reviviría el slasher que crearon glorias como Michael Myers, Leatherface, Jason Voorhees y Freddy Krueger. Además que el asesino de turno sea Kane Hooder, quien nos ha ofrecido exquisitos baños de sangre caracterizando a Jason, y que nuestro amado Robert Englund apareciera en el reparto. Pero sin querer decepcionarlos, mis camaradas, nuestro Robert es sólo un chivo expiatorio que usaron para arrastrarnos a contemplar este bodrio, porque su personaje se hace tan insignificante como todos los de esta cinta. 
Vamos a lo otro... ¿Sangre? Si queremos eso, The Hatchet tiene, y una que otra muerte se hace rescatable. Pero los que tenemos alguna experiencia como espectadores del gore y los efectos especiales del género, nos daremos cuenta de lo falso que se ven (se nota demasiado  que es látex en vez de piel... no sé si esa haya sido la intención). Así que ni en muertes se salva este film. 
Algo que sí tiene esta cinta, y que no decepciona en ningún momento, es que va a haber tipas buenas mostrando las tetas (¡Sí, las perras del grupo están buenísimas!). Pero son tan estúpidas, tan insufribles, que uno lo que espera es verlas morir lo antes posible. De resto, todos los personajes son un fastidio en masa. Los diálogos son estúpidos, la historia del villano se hace tan poco creíble y tan insustancial, hay secuencias de persecución que parecen sacadas de Scooby Doo (esas apariciones del asesino de la nada dan es pena ajena), los personajes actúan (si es que lo hacen) como si estuvieran en una carrera y no con un fantasma con superfuerza que los quiere despedazar, y el final... mejor digamos que hasta ahí llegó, porque queda tan abierto, que parece que se les hubiera acabado la cinta para seguir rodando. 
En conclusión, una vergüenza de película, que nunca llegará a equipararse con las glorias del slasher ochentero. Y si los creadores llegaron a pensar que con esta porquería iban a lograrlo, deberían condenarlos a muerte. Sí, los slashers tienen que ser malísimos, y es por eso que son tan buenos. Pero como esto es cine, o se supone que lo es, deben empeñarse en hacer algo de mejor calidad. Si tan sólo se hubiesen esmerado en darnos un asesino más creíble, le hubiera dado un puntaje decente.

Calificación: 

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